Con cada año que pasa, los efectos del calentamiento global son más evidentes. Entre las cosas que podrás notar es que el hielo de los polos se está derritiendo, hay olas de calor en zonas que antes no alcanzaban estas temperaturas, entre otros. Esto es causado por la acumulación excesiva de Gases de Efecto Invernadero (GEI), en especial de CO₂.
Es por eso que se deben tomar acciones para mejorar la situación y disminuir los GEI que se producen debido a la actividad humana, tanto a nivel industrial como individual, y para ello se necesita medirlos. Por ejemplo, en Chile, la media por persona son 4.69 toneladas de CO₂ equivalente. En lo que sigue te invitamos a conocer qué significa esa medida y cuál es tu impacto.
El CO₂ equivalente
Hay dos fuentes de GEI: las naturales, que nos permiten aprovechar el calor del sol, y las que produce la actividad humana. La suma de ambas genera una alta concentración que aumenta la temperatura global y provoca las consecuencias que podemos observar actualmente.
Este es un problema que compete a todos y es tratado por las Naciones Unidas en la Conferencia de las Partes (COP), encuentro donde los líderes mundiales hacen compromisos para disminuir las emisiones de sus países, de manera que el aumento de la temperatura global no supere los 1,5 °C.
Sin embargo, todo indica que, si seguimos con la actual intensidad y tipo de actividades, la temperatura alcanzaría los 2,8 °C para finales del siglo, aumentando el riesgo de inundaciones, sequías, tormentas e inclusive la escasez de alimento.
Para ayudar a medir el impacto de los distintos tipos de GEI que existen, se propuso el concepto de CO₂ equivalente que permite evaluar todos los gases bajo un mismo parámetro.
El CO₂eq te permite tomar cualquier cantidad de un GEI (por ejemplo, el metano) y calcular qué cantidad de CO₂ se requiere para lograr el mismo efecto en la atmósfera. Así, puedes cuantificar el impacto conjunto de la emisión de distintos GEI en cifras que se puede comparar.
¿Por qué se llama CO₂eq y qué relación tiene con el CO₂?
Los GEI son variados, pero el que más contribuye al efecto invernadero es el dióxido de carbono. El CO₂ es comúnmente producido por la quema de combustibles fósiles y también es utilizado de forma industrial como refrigerante, aunque resulte perjudicial para las personas y el medioambiente.
Pequeñas cantidades de CO₂ en el entorno retienen parte de la radiación infrarroja que condiciona la temperatura óptima para el desarrollo de vida. Sin embargo, cuando se produce y retiene en exceso, provoca el aumento de la temperatura y genera el efecto invernadero que causa el calentamiento global.
Aunque existen otros gases contaminantes como el metano y el óxido nitroso, el CO₂ ha sido el más significativo en cuanto a contaminación. Por esto, resulta un buen indicador para medir emisiones y se toma como referencia para evaluar otros GEI, funcionando como medida universal.
Debido a ello, mundialmente, todos los gases causados por la actividad humana se miden según la cantidad de dióxido de carbono que generaría un efecto equivalente en la atmósfera. De esta manera, la diferencia entre CO₂ y CO₂ equivalente recae en que el segundo corresponde a una transformación de cualquier GEI a cantidad de CO₂, permitiendo una mejor evaluación del impacto mediante la huella de carbono.
¿Qué es la huella de carbono?
Para poder tomar las medidas necesarias para detener el gran daño que la emisión de GEI provoca al planeta, es necesario conocer cómo, dónde y en qué medida se produce.
Para cumplir con este propósito, se establece la huella de carbono como la forma de calcular la emisión total de GEI a lo largo de un periodo de tiempo, ya sea de una persona o de una organización. De esta manera, puedes evaluar el impacto que tus propias actividades tienen para el medioambiente.
Esta huella se mide en toneladas de CO₂ equivalente, de manera que puede involucrar el impacto de varios gases como el metano, óxido nitroso y el propio dióxido de carbono.
El cálculo de tu huella de carbono individual se logra registrando todas tus actividades diarias y evaluando cuáles son los GEI que estas emiten. Por ejemplo, si compras fruta importada, debes sumar el CO₂ que involucra su transporte. También existen calculadoras que permiten simplificar esta tarea y miden de forma rápida tu impacto.
Por otra parte, para cuantificar la huella de una empresa u organización, el Ministerio del Medio Ambiente implementó el programa de participación voluntaria Huella Chile. Este fue diseñado para brindar herramientas de cálculo, capacitaciones y un sistema de reconocimiento para las organizaciones públicas y privadas que quieran ser parte del cambio.
Derco ya cuenta con una línea base sobre la que trabajar, puesto que es la primera automotora en Chile que obtiene el sello de cuantificación a través del programa Huella Chile. Luego de evaluar en profundidad sus actividades con el objetivo de conocer bien su impacto ambiental y poder, de esta manera, llegar a mitigarlo en un futuro.
La medición de los GEI y el cuidado del medioambiente
El calentamiento global es un problema que crece de forma acelerada y que no puede seguir siendo ignorado. El papel que los GEI han jugado en el desarrollo de este problema es enorme. Se calcula que el dióxido de carbono es responsable de un 53% del calentamiento global y el metano de otro 15%.
Por esto, no se podrá lograr un cambio real hasta que cada persona dimensione el real impacto que estos gases tienen para el planeta. Es necesario un esfuerzo conjunto, en que cada quien aporte su parte y nadie se quede fuera.
Calcular tu propia huella de carbono e invitar a tu organización a conocer cuántas toneladas de CO₂ equivalente aportan al planeta es un gran inicio. Medir tu impacto es un primer paso importantísimo que está al alcance de cualquier mano. Es la única forma de entender qué prácticas puedes cambiar y cuánto puedes ayudar al planeta.