Cada vez que salimos a la calle, formamos parte de una red en constante movimiento que involucra y afecta a miles de personas. Por lo mismo, seguir el reglamento vial, poner atención y mantener una actitud cuidadosa resulta necesario para mantener una buena convivencia vial por el bien de todos.
De acuerdo con números de Carabineros, tan solo entre 2020 y 2021, 6.330 ciclistas murieron en accidentes de tránsito. Para reducir este número, es necesario encontrar formas más respetuosas de compartir las vías, sin importar el papel que ocupes, ya seas ciclista, peatón o conductor.
Al conducir un auto, debes considerar que con cada uno de tus movimientos puedes afectar a las personas que comparten las calles contigo. Si estacionas sobre una ciclovía, pones en riesgo a un ciclista, y de no respetar un paso de cebra, pones en peligro a un peatón.
Con la intención de dar una solución integral a este problema, la Ley de Convivencia Vial fue ideada para lograr un trabajo conjunto por el cuidado y el respeto, en donde cada quién comprenda su responsabilidad y ponga de su parte.
¿En qué consiste la Ley de Convivencia Vial?
La antigua Ley de Tránsito solo contemplaba la presencia de peatones, conductores y pasajeros en las calles. Por lo mismo, faltaba reconocer e integrar otros modos de transporte. Ante ello, nació la necesidad de construir un nuevo marco que pudiera dar espacio a todos.
De esta manera, la nueva Ley de Convivencia Vial, conocida también como Ley de Convivencia de Modos, fue aprobada en 2018, como una forma de integrar a todos los actores presentes en la calle.
Esta ley busca superar la noción de la antigua legislación, de que solo hay peatones y conductores. La nueva ley reconoce el espacio y las responsabilidades de ciclistas, motociclistas y otros. Así, todos pueden convivir desde una posición de igualdad para la seguridad y bienestar común.
¿Quiénes participan de este reglamento vial?
La nueva Ley de Convivencia Vial norma la participación de distintos modos de transporte. Reconoce, además de peatones y vehículos motorizados, a los ciclos, que son los vehículos no motorizados impulsados por la persona que los conduce. Esta categoría incluye bicicletas, patinetas y patines.
De esta manera, entrega especificaciones para cada modo de transporte:
Regulaciones para ciclos
Este modo de transporte, que no había sido contemplado en la antigua ley, pasa a tener sus propias vías de circulación y regulaciones:
- Circulación exclusiva por ciclovías (salvo excepciones).
- Prohibición de usar artefactos que dificulten la visión o audición para ciclos.
Regulaciones para vehículos motorizados
Aunque ya tenían regulaciones previas en la antigua ley, ahora los vehículos motorizados deben cumplir con normas de convivencia con otros modos, tales como:
- Prohibición de estacionar en ciclovías.
- Establecimiento de “zonas de tráfico calmado”, con límites de velocidad reducidos.
Regulaciones para peatones
Los peatones, al igual que los vehículos motorizados, deben adecuarse a la presencia de otros modos de transporte y respetar sus espacios:
- Prohibición del tránsito por ciclovías.
- Prohibición de cruzar por ciclovías o calles, excepto en cruces establecidos.
Consejos para la Convivencia Vial
Para que esta ley alcance a todos y cumpla un papel protagónico para el cambio, El Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, a través de CONASET, impulsó un proceso de difusión de esta nueva norma, que busca generar consciencia y compromiso de parte de todos.
Para que puedas poner de tu parte y sumarte al cambio, aquí te dejamos algunos consejos.
Recuerda y respeta las normas
El primer paso para que todos los puedan convivir de forma armónica en las calles es que cada uno respete las normas establecidas para su modo de transporte. Recuerda:
- Si conduces un automóvil, no excedas la velocidad máxima indicada para cada zona. Conducir muy rápido reduce tu capacidad de reacción y puedes poner en riesgo a otras personas.
- Utiliza los elementos de seguridad indicados para tu modo de transporte. En un vehículo, usa cinturón de seguridad. Emplea tu casco en motocicletas y ciclos, al igual que todos tus elementos de iluminación.
Prepara tus viajes antes de comenzar
Una forma efectiva de tener viajes más seguros, para ti y para los que te rodean, es planificar bien la ruta antes de comenzar a andar y prepararte bien para evitar que te sorprenda un imprevisto. Recuerda:
- Asegúrate de estar en buen estado para conducir. Si estás en estado de alteración, cansancio o acabas de tener una mala discusión, tómate un segundo para calmarte antes de empezar el viaje. Más aún, si has consumido alcohol, evita completamente manejar un vehículo.
- Revisa el estado de la ruta en tu celular y asegúrate de estar eligiendo el camino más conveniente. De esta manera, haces viajes más eficientes y evitas tratar de ver tu celular mientras conduces.
Persona precavida vale por dos
Los imprevistos son elementos que siempre pueden ocurrir. Por lo mismo, mientras más precauciones tomes, mejor podrás enfrentar situaciones inesperadas. Recuerda:
- Si caminas con niños, preocúpate de que tomen tu mano o la de algún adulto responsable. Así evitas que puedan desviarse a la calle y sufrir un accidente.
- Toma las medidas necesarias al detenerte. En un automóvil, usa las luces intermitente y busca lugares aptos para estacionar. En ciclos, evita tapar el paso de la ciclovía. Si eres peatón, intenta no obstruir el paso de las personas y mantente en zonas con buena iluminación y visibilidad.
Atiende a tu entorno
Mientras más atención prestes a lo que te rodea, mejor podrás tomar en cuenta al resto, respetar sus necesidades y mejorar la convivencia. Recuerda:
- Si conduces, presta atención a personas y elementos en la vida que puedan ser imprevisibles. En puntos como salidas de colegios y liceos, esto es especialmente importante reducir la velocidad y mantener tus sentidos alerta.
- Mientras caminas, evita utilizar el celular. Si no vas atento a los sonidos, voces y visiones que te rodean, es más probable que resultes víctima de un accidente o incluso provoques uno. Esto resulta aún más mandatorio si conduces.
Ahora que sabes en qué consiste la Ley de Convivencia Vial, es tu turno de poner en prácticas estos consejos. Sea cual sea tu modo de transporte, tus decisiones puedes ayudar a crear una mejor ciudad para todos.
Recuerda que, cada vez que te cuidas, estás cuidando también a los demás. A su vez, cuando tu familia sale de casa, todos tienen distintos roles en la vía, ya sea tu pareja ciclista o tu hijo en patines. Con la mentalidad de que todos somos valiosos miembros del espacio vial reducirás accidentes.