Según la convención sobre los derechos del niño, el núcleo familiar es vital para garantizar su crecimiento y bienestar en la sociedad. Ya que, en un entorno vial, los más pequeños de la casa son considerados como usuarios vulnerables, es importante que las familias se involucren en su educación vial para prevenir posibles accidentes.
La OMS entrega cifras preocupantes, los accidentes de tránsito causan la muerte de más de 180 mil niños al año. En Chile, gracias a la reglamentación que obliga el uso de sillas y alzadores, han disminuido en un 51% las muertes de menores en 5 años desde su entrada en vigor.
Esto es un ejemplo de lo que se puede lograr respetando las normas del tránsito. Sin embargo, los niños no solo son pasajeros, también cumplen otros roles, por lo que debemos enseñarles qué es la educación vial y a desplazarse con respeto y seguridad.
¿Qué es la educación vial para niños en Chile?
Es el aprendizaje de valores que favorecen a una mejor convivencia en la vía. Su objetivo principal es generar una cultura de compromiso en todos los usuarios que interactúan en el espacio público, tales como: peatones, pasajeros, conductores u otros.
De esta forma se consigue una mayor confianza en las calles, tener los conocimientos necesarios para ayudar a otros en situaciones de emergencia y lograr a fortalecer la seguridad vial, reduciendo los accidentes de tránsito.
¿Cuáles son los valores que nos transmite la educación vial?
Esta enseñanza busca incentivar el respeto hacia los demás, inculcar la solidaridad, la comprensión y la tolerancia. Estos valores, en el contexto de la convivencia en las calles, se traducen en respetar las normas y a las personas involucradas.
Se debe ser solidario, lo que implica aportar a una buena convivencia como ceder el asiento o dar el paso a un vehículo, practicar la comprensión y entender que no todos tienen las mismas habilidades ni las mismas costumbres, así como reforzar la tolerancia conviviendo con otros autos y medios de transporte.
Quiénes participan en el escenario vial y el rol de los niños
Un niño puede desempeñar distintos papeles en la vía pública, dependiendo del contexto. Para entender bien sus responsabilidades, es necesario que un menor de edad entienda cuáles son los principales actores en el entorno vial, los cuales son: pasajero, peatón y conductor.
1. El niño como pasajero
Es quien va a abordo de un vehículo sin conducirlo. A modo de enseñanza, se le puede mostrar al menor cuáles son los distintos vehículos en el que puede viajar; bus escolar, micro, auto particular y en la parte trasera de una bicicleta.
Sus responsabilidades
Como pasajero, el niño debe prestar atención a su entorno, comprender las señales del tránsito, respetar a las demás personas que viajan junto a él y muy importante recalcar que no se debe distraer al conductor, para que esté atento al camino.
2. Los niños también son peatones
Es aquel que transita a pie o en silla de ruedas por la vía pública. Se le puede enseñar a un niño que todos somos peatones. Si bien, los conductores tienen la obligación de respetar a las personas que van a pie, no hay que olvidar que apenas bajas del vehículo, te conviertes en peatón.
¿Qué debe saber un niño en este rol?
En este rol, el menor debe conocer y respetar las señalizaciones, tales como: identificar un cruce peatonal o paso de cebra, conocer el significado de las luces del semáforo, diferenciar entre el carril de bicicletas, peatones y automóviles.
3. Conductor y el niño como protagonista de este papel
Es quien opera y moviliza un vehículo, por eso es crucial que un menor sepa que un conductor no es solo quien maneja un auto, sino que también es quien se desplaza en bicicleta, en skate o en scooter, situaciones en la que ellos podrían estar como protagonistas.
¿Qué prácticas debe conocer un niño al conducir?
Al ejercer este rol, el menor debe interiorizar las principales características de un conductor responsable, como respetar las reglas del tránsito, conducir sin distracciones, respetar los límites de velocidad, mantener la distancia de seguridad y prestar constante atención al camino.
Tipos señales de tránsito que deben conocer los niños
Luego de entender su rol, toca que los pequeños sepan cuáles son las señaléticas que debe memorizar y respetar para actuar en pro de su seguridad y la del resto. Aquí te presentamos las principales: informativas, advertencia de peligros y reglamentarias.
Informativas
Cumplen el rol de guiar a la persona por la vía, con el fin de conocer su ubicación. Dentro de las señales más útiles para menores se encuentran: la parada de buses, ciclovía, zona compartida de peatones y bicicletas, primeros auxilios y teléfono de emergencia.
Advertencia de Peligro
También llamadas señales preventivas, tienen la función de advertir de posibles riesgos, ya sean permanentes o temporales. Un niño debe conocer al menos: resalto o lomo toro, zona de derrumbes, proximidad de paso de cebra y peligro.
Reglamentarias
Informan sobre las prioridades, prohibiciones, obligaciones, autorizaciones y restricciones. Algunas de las más necesarias para un menor de edad que circula por la vía pública son: ceda el paso, pare, no entrar, cuidado, niños jugando y no peatones.
5 actividades para educación vial para niños
Generar actividades para educación vial en el entorno familiar son fundamentales para que puedan interiorizar cuáles son los valores que nos transmite la educación vial y las conductas apropiadas.
Pueden aprender mediante juegos que estimulen aquellos sentidos que más les llama la atención. Para esto, se incentiva con estímulos visuales que ayudan a identificar colores y formas, auditivos para identificar los objetos y el entorno, e igualmente se trabaja la memoria a través de la repetición.
1. Memorizar las señales del tránsito
Esta práctica ayuda a que el niño asocie los símbolos a las conductas apropiadas. Para ello, puedes utilizar tarjetas didácticas para estudiar y practicar juntos en casa. De esta forma, cada vez que el niño salga a la calle sabrá qué hacer al momento de visualizar la señal.
2. Identificar los roles en la vía
Para que sepa diferenciar cuáles son las normas de cada actor en el entorno vial, puedes organizar un juego por turnos, en que cada persona de la familia interprete a un personaje diferente. El niño puede ser el conductor mientras representas a un anciano que quiere pasar y luego intercambian los roles en otro escenario.
3. Entender su ubicación en el espacio
Es importante que los niños entiendan lo que sucede a su alrededor y puedan visualizar e identificar hacia dónde tienen que mirar para encontrar las señales, para esto es vital acompañarlos a la calle y darles indicaciones. También les servirá para entender por qué no deben ubicarse detrás o entre dos vehículos, ya que prohibir sin dar razones no es igualmente efectivo.
4. Incentivar una conducta preventiva
Por más que un menor sepa lo que significa un paso de cebra, es fundamental que se anticipe a los hechos y siempre mire hacia ambos lados de la calle antes de cruzar. Otra buena costumbre es que espere a que todos los autos se detengan por completo.
Esta conducta se puede trabajar creando y memorizando una canción que repita una y otra vez. Decir las cosas en forma reiterada es característico a corta edad, ya que ayuda a la recordación.
5. Compartir con sus pares qué es la educación vial
Además de las actividades que se proponen realizar en casa y en la calle, los niños necesitan interactuar entre ellos. Te animamos a inscribirlos en actividades de educación vial organizadas por instituciones como las municipalidades, donde los pequeños aprendan cuáles son los valores que nos transmite y vean que sus pares también están interesados.
Darles el ejemplo con tu conducta es la mejor herramienta
La educación vial para niños en Chile es importante para que generen el hábito de una conducta prudente en el entorno vial, sepan identificar cuál es su rol en cada situación y aporten en generar una convivencia más amigable, responsable y segura.
Para lograr esta labor es necesaria la participación de sus más cercanos, quienes tienen la responsabilidad de educar a los más pequeños mediante actividades en casa y salir con ellos a recorrer el espacio en el cual se desenvolverán. Te invitamos a estimular su aprendizaje, considerando que te quieren, te admiran e imitarán tus pasos.
